Cuando me creo lo que veo en la Gran Pantalla

El miércoles pasado, aprovechando el día del espectador, fuimos a ver "4 meses,3 semanas y 2 días". Me cautivó la sencillez con la que me mantenía pegado a la butaca, creyéndome una historia contada sin demasiados artificios, simplemente llegando a lo más visceral del espectador. Sin duda una recomendación para todos aquellos que estén cansados de tanto FX "Jolibudiense".
No es necesaria que la película sea polaca, del 68 y en blanco y negro, para que uno pueda disfrutar de una gran película. Está claro que los hay "más papistas que el papa", que creen que decir que un clásico no te gusta, es sinónimo de ignorancia.
Este es uno de esos casos en el que una película europea (rumana), que cuenta una historia de los años 80, te atrapa desde el principio.
Así que señores, derribemos nuestros temores y demos una oportunidad al cine olvidado.